Fue el equipo más regular del torneo: disputó 46 partidos, ganó 22, empató 15 y perdió tan solo en 9 oportunidades, resultados que le permitieron clasificar con 5 puntos de bonificación a la liguilla final del torneo y que a la postre le servirían para obtener el título de campeón.
Esa regularidad se mantuvo incluso luego que sus máximas figuras: Jorge “El Patrón” Guagua, Félix “El Canguro” Borja, Christian “El Diablito” Lara y Alejandro Castillo, artífices del campeonato del año anterior tuvieron la oportunidad de mostrar su clase en el fútbol del exterior.
En principio se creía que era una decisión muy arriesgada, pero valía la pena aceptarla respaldados por la sólida formación que reciben sus futbolistas en las categorías menores y vaya que no estuvieron equivocados, conquistaron nuevamente el cetro. Cabe destacar la actuación magistral de Christian “El Chucho” Benítez, considerado por los entendidos como el mejor jugador de la temporada, designación con sobra de merecimientos.
El cotejo final se realizó el domingo 17 de diciembre en el Estadio Olímpico de Riobamba, el rival el Centro Deportivo Olmedo. El Nacional tan solo necesitaba un empate, resultado que se dio sin goles al finalizar los 90 minutos.
De esta forma una vez más los puros criollos alcanzaron la gloria. La historia no para las nuevas generaciones tendrán el compromiso de seguir enriqueciendo nuestra brillante existencia deportiva.
Texto tomado de la página web www.elnaciona.ec