Jugadas 10 fechas de la primera etapa, y con algunos
partidos diferidos por la participación de equipos ecuatorianos en la copa
libertadores, El Nacional es el equipo más joven del torneo. El promedio de
edad de los jugadores que han saltado a la cancha o han entrado al cambio es de
24,38 años, seguido muy de cerca del Independiente del Valle con un promedio de
24,56 años.
La época de triunfos no quedaría ahí, 2006 fue un año de grandes conquistas, la experiencia y categoría directriz del Profesor Éver Hugo Almeida, una vez más, se hizo presente, permitiendo a la “Máquina Roja” coronarse nuevamente como monarca del fútbol ecuatoriano.
Fue el equipo más regular del torneo: disputó 46 partidos, ganó 22, empató 15 y perdió tan solo en 9 oportunidades, resultados que le permitieron clasificar con 5 puntos de bonificación a la liguilla final del torneo y que a la postre le servirían para obtener el título de campeón.
Esa regularidad se mantuvo incluso luego que sus máximas figuras: Jorge “El Patrón” Guagua, Félix “El Canguro” Borja, Christian “El Diablito” Lara y Alejandro Castillo, artífices del campeonato del año anterior tuvieron la oportunidad de mostrar su clase en el fútbol del exterior.
En principio se creía que era una decisión muy arriesgada, pero valía la pena aceptarla respaldados por la sólida formación que reciben sus futbolistas en las categorías menores y vaya que no estuvieron equivocados, conquistaron nuevamente el cetro. Cabe destacar la actuación magistral de Christian “El Chucho” Benítez, considerado por los entendidos como el mejor jugador de la temporada, designación con sobra de merecimientos.
El cotejo final se realizó el domingo 17 de diciembre en el Estadio Olímpico de Riobamba, el rival el Centro Deportivo Olmedo. El Nacional tan solo necesitaba un empate, resultado que se dio sin goles al finalizar los 90 minutos.
De esta forma una vez más los puros criollos alcanzaron la gloria. La historia no para las nuevas generaciones tendrán el compromiso de seguir enriqueciendo nuestra brillante existencia deportiva.
Trascurrieron 9 años para ubicarse nuevamente en el podio de los campeones.
Esta vez bajo el mando del estratega uruguayo naturalizado paraguayo Éver Hugo Almeida el plantel fue considerado por los entendidos como una verdadera máquina de jugar al fútbol. Hasta los más pintados rivales no pudieron con el poderío de este equipo que cumplió una importante temporada liderando la tabla de posiciones de principio a fin.
La final adelantada se desarrolló el domingo 18 de diciembre en el Estadio de Sociedad Deportiva Aucas, los locales se adelantaron en el marcador pero Christian “El Diablito” Lara con pasta de crack consiguió el gol del empate devolviendo a todos la calma, una jugada de inspiración dio la primera clarinada en el Estadio del Sur.
Luego el camino fue fácil y David Quiroz regaló 2 goles de postín de esos que quedan grabados en la mente de los hinchas, 2 remates impresionantes del “Cholo” sorprendieron a todo un país. Y para que la fiesta fuera completa, Pavel Caicedo se convirtió en delantero y entregó una cuarta anotación, ya era campeón pero la vuelta olímpica se daría después de 3 días en casa propia.
La apoteosis llegó el miércoles 21 de diciembre. El recibimiento a los futuros campeones fue espectacular, el rival eterno a vencer: Barcelona Sporting Club, otro de los de abolengo en el fútbol ecuatoriano.El resultado fue favorable para los militares; noche de consagración del “Canguro” Félix Borja, quien anotó los 2 goles.
De esta forma la tan anhelada estrella 12 fue colocada en el glorioso emblema del Club Deportivo “El Nacional”.
Luego de 4 años conquistó su décimo primera estrella dorada, a lo largo de un trayecto lleno de éxitos.
Esta vez fue el turno del estratega brasilero Paulo Massa. Los 2 mejores equipos del certamen disputaron dos partidos decisivos en Guayaquil y Quito.
El domingo 22 de diciembre el “Equipo Militar” recibió en el Estadio Olímpico Atahualpa al Club Sport Emelec, partido que terminó a favor de los militares con anotaciones de Oswaldo “El Chacha” De La Cruz y Kléber Chalá.
Al final de los 180 minutos y luego de las categóricas victorias inobjetables el cetro una vez más se quedó en las vitrinas de “El Nacional”.
El décimo galardón llegó en 1992, año notable que culminó con la obtención del trofeo en el mismísimo Estadio de Barcelona.
Fecha memorable la del miércoles 25 de noviembre y mucho más la anotación de empate conseguida por Dixon Quiñónez que permitió a los “Puros Criollos” conquistar uno de los títulos más importantes de su historia.
Era la primera ocasión que “El Nacional” levantaba la copa en el Puerto Principal.
Ernesto Guerra fue el director técnico de ese plantel que se basó en un trabajo de obreros, el éxito del equipo se debió a la respuesta de cada jugador individual y colectivamente. José Lupo Guerrero “El Gran Capitán” levantó orgullosamente el trofeo de campeón del fútbol ecuatoriano.
La campaña en 1986 fue igualmente destacada, jugó 44 partidos ganó 25 empató 12 y únicamente perdió 7, sin duda una temporada formidable.
El 21 de diciembre de 1986 constituyó otra fecha de trascendencia para el Bi-Tricampéon.
El último rival que se le presentó en el Atahualpa fue el siempre difícil Deportivo Cuenca, Geovanny “El Pollo” Mera y José Villafuerte, considerado el mejor jugador de “El Nacional” en todos los tiempos, marcaron las anotaciones que le dieron el triunfo y el campeonato.
En 1982, “El Nacional” recordó a todos su estirpe y se consagró como monarca.
Nuevamente la experiencia se conjugó con la juventud, el grupo conducido por Ernesto Guerra con sobra de merecimientos alzó el trofeo de campeón.
El 5 de enero de 1983 el Estadio Bellavista de Ambato fue testigo del 3 a 0 con el que los “Puros Criollos” derrotaron a Barcelona, su tradicional rival. El gol de José “Cielo” Villafuerte y los 2 de Fernando “La Fiera” Baldeón permanecerán por siempre en la retina de los hinchas de “El Nacional”.
En 1983 llegó al plantel el brasilero Roberto Abruzzesse y su consagración sería el 30 de diciembre del mismo año. Sus dirigidos superaron en la final a Técnico Universitario con anotaciones de Wilson “El Mariscal” Armas y Carlos “Correcaminos” Ron.
El 18 de noviembre de 1984 logró lo que ningún otro equipo ecuatoriano ha podido conseguir: el Bi-Tricampeonato. El coloso de “El Batán” fue testigo de un marco multicolor digno de un acontecimiento deportivo de tal magnitud.
Esta vez el rival a vencer fue Deportivo Quito al que superó con gol de Fabián Paz y Miño. Era el segundo año de Roberto Abruzzesse al frente de grandes figuras llenas de historia pero a la vez con deseo de continuar dejando en alto el nombre de la institución.
